Primero preparamos la gelatina sin sabor, según las instrucciones del empaque.
2
Colocamos la pulpa de maracuyá y la leche entera en la licuadora, licuamos, colamos y agregamos la gelatina sin sabor (preparada anteriormente).
3
Revolvemos bien hasta que se diluya, volvemos a meter a la licuadora, pero añadimos la leche en polvo; licuamos nuevamente y agregamos poco a poco la crema de leche y luego la leche condensada (la cantidad necesaria para endulzar a nuestro gusto) y guardamos lo que queda para decorar.
4
Después que veamos que todos los ingredientes están incorporados, tomamos una refractaria grande y hacemos una capa de galletas ducales cubriendo todo el fondo. Agregamos una capa de 1.5 cm más o menos de la mezcla anterior; sobre ella volvemos a hacer una capa de galletas, y agregamos 1.5 cm de nuestra mezcla. Cubrimos nuevamente con galletas y por último, agregamos el resto de la mezcla cubriendo todo.
5
Llevamos a la nevera y dejamos allí durante unas 3 o 4 horas antes de servir, pero si prefieren, lo dejan toda la noche allí (queda mejor).
6
Aldía siguiente sacamos de la nevera nuestra refractaria y porcionamos el postre, al servir decoramos con un poco de leche condensada y una hoja de menta.
7
Listo estamos preparados para probar un postre muy fácil y delicioso.