Cortamos las fresas en láminas y las ponemos a cocinar junto con el azúcar a fuego bajo.
2
Troceamos el chocolate intentando dejarlo lo más parejo y pequeño posible.
3
Picamos el maní en trozos muy pequeños.
4
Fundimos el chocolate al baño María, tratando de no superar los 38°. Cuando esté plenamente fundido, agregamos la Crema de Leche Alquería e incorporamos perfectamente. Llevamos al congelador para enfriar rápidamente el chocolate.
5
Cuando nuestro almíbar de fresas esté muy espeso, ponemos el maní en trozos y dejamos enfriar.
6
Cuando el chocolate esté muy endurecido, similar a la plastilina, procedemos a usarlo. El relleno también ha de estar muy frío para no fundir el chocolate.
7
Debemos procurar que nuestras manos estén muy frías para que se nos facilite el armado de la trufa. Haremos una especie de canasta con el chocolate en la cual pondremos un poco de relleno y cerramos con otra canasta de un tamaño un poco menor.