Calentamos el azúcar a fuego lento para que no se queme, cuando esté doradito agregamos el jugo de naranja o cítrico. Revolvemos lentamente y vertemos el caramelo en el molde a utilizar.
2
Batimos la margarina a velocidad alta hasta que esté bien cremosa, agregamos la mezcla de torta y batimos a velocidad baja.
3
Adicionamos los huevos uno a uno, agregamos agua, leche o jugo.
4
Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
5
Vertemos la mezcla en el molde acaramelado.
6
Licuamos todos los ingredientes.
7
Vertemos la preparación del flan sobre la torta en forma lenta, ayudamos con un cucharón y procuramos que no se revuelva con la mezcla de la torta. La magia de este postre es que al cocinarse cambian de posición: la mezcla de torta se sube y el flan se baja.
8
Cubrimos el molde con papel de aluminio.
9
Cocinamos a baño María colocándolo en un recipiente con agua caliente, el agua que contenga el recipiente debe estar hasta la mitad, así no se corre el riesgo de que entre agua en el molde.
10
Llevamos al horno a 180° por una hora o un poco más, hasta que al introducir un cuchillo, éste salga húmedo pero limpio.
11
Enfriamos por 2 horas y desmoldamos, podemos decorar al gusto.