Conoce el proceso de digestión de la leche

La digestión es importante, ya que por medio de este proceso nuestro cuerpo obtiene de los alimentos y bebidas que consumimos los nutrientes necesarios para su funcionamiento (NIH, 2018). El proceso de digestión es función del aparato digestivo, y principalmente del estómago e intestino. A continuación, nos enfocaremos en explicar cómo ocurre este proceso al consumir leche.

Proceso de la digestión de la leche y sus derivados

Digamos que iniciamos el día con un vaso de leche líquida entera acompañando el desayuno. Observemos qué pasa en cada etapa del proceso de la digestión dentro del cuerpo (Mahan, 2018; Milkdigestion.com, s.f.):

Estómago

Allí se segregan algunas enzimas (proteínas que produce normalmente el estómago encargadas de hacer más pequeños los alimentos y de liberar los nutrientes que estos proporcionan). Estas actúan sobre la leche, fraccionando sus componentes en formas más sencillas.

Intestino delgado

Allí otras enzimas continúan la degradación de los fragmentos de leche hasta liberar los nutrientes contenidos en la misma. Entre los nutrientes, se encuentran los aminoácidos que provienen de la proteína de la leche; los digliceridos, monogliceridos y ácidos grasos que provienen de la grasa de la leche; vitaminas, minerales y lactosa, que es un carbohidrato natural presente en la leche. La lactosa también es fraccionada por acción de una enzima llamada lactasa que la divide en dos moléculas (1 glucosa y 1 galactosa), azúcares naturales presentes en la leche.

En el mismo intestino delgado, pero en diferentes sitios (llamados duodeno, yeyuno e íleon), se produce la absorción de estos nutrientes. La absorción es el fenómeno por medio del cual los nutrientes pueden ingresar a las paredes del intestino y atravesarlas para que los nutrientes pueden llegar a la sangre.

Existe un mecanismo particular para que los nutrientes de la leche puedan ingresar a las paredes intestinales. En el caso de los constituyentes que provienen de la grasa y algunas vitaminas se requiere que sean encapsuladas por los ácidos biliares. Estos ácidos biliares también facilitaron previamente la acción de las enzimas para descomponer las grasas en ácidos grasos, mono y di glicéridos.

Intestino grueso o colon

Allí se termina el proceso de digestión donde se absorben el sodio, el potasio y el agua, indispensables para vivir. De igual forma, son provistos por alimentos como la leche.

Sangre

Los aminoácidos (de las proteínas), azúcares simples (carbohidratos), ácidos grasos (de las grasas), vitaminas y minerales presentes en la sangre se distribuyen en los sistemas del cuerpo, siendo este el mecanismo para su distribución en todos los órganos y tejidos donde se requieren.

El transporte de los nutrientes por la sangre también implica diferentes sistemas, uno de ellos es a través de estructuras llamadas quilomicrones que permiten el transporte de los derivados grasos y de algunas vitaminas.

Nutrientes que obtenemos del proceso de digestión de la leche

Es importante destacar que posterior al proceso de digestión de la leche obtenemos los siguientes nutrientes (FAO, s.f.):

Los macronutrientes son grandes moléculas, en este grupo se encuentran (FDNN, 2020; FAO, s.f.):

• Proteínas: ayudan a crear, reparar y mantener los tejidos de cada órgano de nuestro cuerpo.
• Grasas: proporcionan energía e intervienen en la formación de células, hormonas y protección contra el ambiente externo.
• Carbohidratos: proporcionan energía para realizar diferentes actividades diarias. En el caso de la lactosa presente en la leche también se ha sugerido su importancia para facilitar la absorción del calcio lácteo.

Los micronutrientes que hacen referencia a las vitaminas y minerales son vitales para nuestro día a día. Posterior al proceso de digestión de la leche obtenemos (FENIL, s.f.):

• Vitaminas A, D, E que se denominan vitaminas liposolubles y vitaminas B2, B1, B6, B3 y B12. También contiene ácido fólico. Estas vitaminas son importantes para la salud visual, sistema nervioso y sanguíneo.
• Minerales como el calcio, magnesio y zinc, siendo pilares del sistema osteomuscular y mejorando los procesos de cicatrización.

En conclusión, la leche es un producto completo por la calidad de nutrientes que aporta en el proceso de digestión. Es un alimento recomendado en todas las etapas de la vida posterior a la lactancia materna porque contribuye a que se lleven a cabo importantes funciones dentro del cuerpo. Además, tiene sabores y texturas agradables al gusto y una gran variedad de productos que facilitan la absorción de nutrientes.