¿Te has preguntado cómo puedes darle un toque de color a tus alimentos y bebidas? ¡Los colorantes naturales son la solución! Obtener un color vibrante y natural en tus preparaciones no solo es posible, sino también beneficioso para tu salud. Descubre en qué consisten.
Los colorantes representan una verdadera maravilla de la naturaleza. Son sustancias obtenidas frutas, verduras, plantas, minerales y animales. Además, no contienen aditivos químicos ni sintéticos.
La obtención de los pigmentos naturales varía según de dónde se extraiga y su uso. Por ejemplo, las hortalizas y legumbres pueden ser sometidas a deshidratación de ser molidas. Estas se pueden emplear como colorante para diversos alimentos y para la preparación de una amplia variedad de platos.
Además, los colores dependerán de donde se extraigan, por ejemplo:
Rojo: pimentón, remolacha, frambuesas o tomates.
Amarillo: caléndula o azafrán.
Naranja: árbol y semillas de achiote, y del annatto.
Verde: diferentes yerbas de olor que también aportan sabor, como el cilantro y la menta.
Clasificación de los pigmentos
Los colorantes naturales también se pueden calificar de acuerdo con su origen, si es animal o vegetal. El grupo de colorantes vegetales se subdivide, a su vez, así (Ghosh et al., 2022):
Betalaínas: se subdividen en betaciantinas y betaxantinas. Se encuentran en frutas como la cereza y se caracterizan por su tonalidad roja. Por su parte, las betaxantinas tienen un tono amarillo y se hallan en algunos hongos venenosos.
Antocianinas: pigmentos hidrosolubles con tonalidades naranja, púrpura, rojo y azul. Se encuentran en frutas como fresas y uvas.
Carotenoides: abarca colores desde amarillo al rojo y proceden de bacterias y algas.
Flavonoides no antocianinas: hidrosolubles característicos por su tono amarillo. En general, se encuentran en los pétalos de ciertas flores, así como en las naranjas y mandarinas.
Tanínicos: abarca desde el amarillo hasta el castaño oscuro, se encuentran en robles, verdolagas y castaños.
Clorofílicos: presentes en casi todas las plantas verdes del mundo.
Por su parte, los colorantes naturales de origen animal se adquieren de insectos y animales marinos. El insecto terrestre más valorado es la grana cochinilla, pues produce un tono rojo muy apreciado (Castillo, 2020; Soteriou y Smale, 2018). Le sigue el kermes, que también proporciona un color rojo particular.
En cuanto a la fauna marina, se destacan principalmente dos fuentes de pigmentos:
Cañadilla: se extrae un tinte púrpura con una larga tradición
Sepia: suministra un colorante marrón.
Colorantes naturales: beneficios de utilizarlos
La tendencia a utilizar estos pigmentos sobre los artificiales se debe a los beneficios que ofrecen, tales como (García, 2023):
Las propiedades de textura, olor e incluso aspecto se mantienen estables.
Algunos proporcionan riboflavina, una sustancia nutritiva.
Suelen tener un índice alergénico bajo, de modo que pueden ser consumidos por más personas.
Color y sabor únicos. Si son empleados adecuadamente, pueden generar tonalidades delicadas y vibrantes. Algunos presentan un aroma singular y distintivo que puede proporcionar satisfacción al añadirse a los alimentos.
Ahora bien, cuando uses los colorantes naturales, recuerda también prestar atención a los aditivos alimentarios que se utilizan. Así como saber qué es un edulcorante. Usarlos adecuadamente dentro de una dieta balanceada puede incluso ayudar a prevenir la obesidad infantil.
Ghosh, S., Sarkar, T., Das, A., & Chakraborty, R. (2022). Natural colorants from plant pigments and their encapsulation: An emerging window for the food industry. LWT Food Science and Technology, 153, 112527.https://doi.org/10.1016/j.lwt.2021.112527