Tips de cocina

Aunque los huevos no son un ingrediente muy sensible a las temperaturas, es importante tener una serie de precauciones a la hora de almacenarlos.

Las propiedades nutricionales de algunos alimentos se pueden ver afectadas por la manera en la que los conservamos en nuestra cocina. Además, un almacenamiento inadecuado puede no solo cambiar el sabor de nuestras recetas sino que incluso puede llegar a afectar la vida útil de algunos ingredientes.

Los huevos frescos lograrán que tu familia disfrute de un delicioso sabor en todas tus preparaciones y, además, garantizarán que su contenido de proteínas, vitaminas y aminoácidos no se vea afectado por agentes externos.

Sigue estos sencillos consejos para que aprendas a conservar adecuadamente este ingrediente.

• En los supermercados los huevos son almacenados a temperatura ambiente, pues las condiciones de ventilación así lo permiten, sin embargo, es recomendable que al llegar a casa los pongas en la nevera.


• Si los huevos que vas a usar en tus preparaciones tienen la cáscara sucia, no los laves. El agua debilita la cáscara lo que permite que los microorganismos ingresen fácilmente a través de ella. En caso de ser absolutamente necesario, puedes lavarlos justo antes de usarlos.


• Siempre que refrigeres alimentos, no solo huevos, recuerda que es clave mantener la cadena de frío pues los cambios de temperatura afectan la calidad de los ingredientes.


• El tiempo promedio de caducidad de los huevos es de 28 días. A partir de entonces empiezan a perder no solo su frescura, también algunas de sus propiedades. Un buen truco es calcular la duración teniendo en cuenta que en los supermercados la rotación de este producto no supera los cinco días.


• Por lo general, las neveras tienen un compartimento en la puerta especialmente diseñado para almacenar huevos, sin embargo, no es recomendable guardarlos allí ya que al abrir y cerrar la puerta pueden verse sometidos a cambios bruscos de temperatura.


• Si cocinaste huevos y los quieres conservar, no olvides que una vez estén fríos debes ponerlos en la nevera y que allí no pueden permanecer más de cinco días.  

Ingredientes frescos y de buena calidad son la base de recetas deliciosas además de ser la garantía de que tu familia va a recibir todo el valor nutricional de cada alimento. Así que aplica estos tips en tu cocina para que sigas siendo una genio en la cocina.

En el mercado hay muchas clases de papa: pastusa, sabanera, criolla. Acá te contamos cómo emplear apropiadamente cada una de ellas.

Por ser parte de la región andina, nuestro país tiene la ventaja de contar con una gran oferta de productos agrícolas que enriquecen nuestra cocina y nos permiten preparar platos deliciosos y variados.

Uno de los ingredientes más comunes en la gastronomía colombiana es la papa, que junto con la yuca, el plátano y el arroz, es uno de los alimentos que preferimos a la hora de acompañar los platos fuertes. Sin embargo, la papa tiene variedades que, debido a sus características, deben ser utilizadas para algunas preparaciones en particular.

Acá te contaremos cuáles son las adecuadas para cada plato para que logres conquistar a todos con tus recetas. 

PAPA SABANERA 

Esta papa tiene algunas tonalidades moradas en su piel. Debido a que es un poco más dura que las otras clases, es recomendada para que sea la parte entera de las sopas y caldos típicos (sancocho, ajiaco y caldo de costilla). A la hora de preparar papas fritas, la papa sabanera es la más indicada pues absorbe menos grasa y queda más crujiente. También es usada para preparar platos fríos.

PAPA PASTUSA

Es perfecta para preparar sopas y enriquecer cremas. También es deliciosa cocinada o salada. Es fácil de reconocer porque su piel es más oscura que las demás clases de papas y su tamaño regular es mucho más pequeño que las otras variedades.

PAPA CRIOLLA 

Esta papa es la más fácil de reconocer debido a su color amarillo y a su incomparable sabor. Este tipo de papa es perfecta para todo: se puede fritar, cocinar, usar en sopas y cremas e incluso, en puré. Este tipo de papa es representativa de la gastronomía colombiana y se ha convertido en uno de nuestros símbolos cuando de cocina se trata.

PAPA R12

Si en tu receta del día vas a incluir papas rellenas o fritas, no dudes en adquirir este tipo de papas en la tienda. Además de tener un gran tamaño, lo que agiliza y facilita su preparación, la R12 tiene características que hacen que a la hora de fritarla quede más dorada y crocante. Hacerla al horno también es una buena opción, pues no se secará y su textura será más que perfecta.

Con esta pequeña guía elegir qué tipo de papa comprar será mucho más fácil y asegurarás que todas las recetas que hagas serán un éxito.

Necesitaremos:

• Cuchara pequeña

• Tabla de cortar

Así es, no necesitaremos cuchillo ni peladores de papa, con la cuchara. Es más fácil y lo mejor desperdiciamos lo mínimo posible.

Cuando sabemos cómo pelar el jengibre, podemos hacer agua refrescante o caliente de jengibre, esta ayudará a la digestión y a los dolores abdominales, así cuando juegue Colombia, sabrás como manejar el estrés.

Con una buena y constante higiene y estos sencillos consejos, lograrás que los alimentos que guardas en tu nevera duren más y no pierdan su sabor.

Antes de empezar a organizar la nevera, es conveniente que la limpies muy bien, así evitarás olores desagradables que pueden contaminar los alimentos que almacenes allí. Una buena forma de dejarla impecable es usar una mezcla de agua tibia, bicarbonato de sodio y vinagre. Recuerda realizar esta rutina de limpieza una vez al mes.

Una vez la nevera está completamente limpia y vacía, puedes empezar a ubicar los elementos en los estantes internos de los que dispones. Los expertos recomiendan la siguiente distribución para que los alimentos se conserven mejor:

• En la parte más baja de la nevera, en el cajón destinado para ello, debes poner las frutas y verduras. En esa parte del refrigerador la temperatura es ideal pues no es tan fría como para quemar los vegetales, pero es lo suficientemente fresco para que se conserven en buenas condiciones.


• Para almacenar carnes y pescados que no quieras congelar, es recomendable que los pongas dentro de un recipiente cerrado (para que no adquieran ni transmitan olores) en el espacio que se encuentra justo encima del cajón de las verduras, pues este es el punto más frío y además, evita que, en caso de filtrar algún jugo, éste caiga sobre otros alimentos.


• En el estante del centro, y procurando siempre mantenerlos en su envase original, puedes poner la leche y sus derivados como yogurt, mantequilla, kumis y queso. Es aconsejable que en el caso de estos productos los ordenes dependiendo de su fecha de vencimiento. Los próximos a vencerse deben ir adelante, para que los gastes antes. Los que tienen una fecha de vencimiento más lejana, los puedes poner atrás. Así garantizarás que están siempre en buenas condiciones para ser consumidos. En este estante también puedes poner los embutidos como el jamón y las salchichas.


• Si vas a almacenar sobras de comida o comida ya preparada, puedes ubicarlos en el estante del medio para que se conserven, pero no se enfríen tanto y pierdan la textura y el sabor.


• En la puerta de la nevera se pueden almacenar las salsas y conservas que requieran ser refrigeradas. Puedes organizarlas poniendo las más grandes atrás y las más pequeñas adelante para que siempre tengas a la mano lo que necesites.


• Un consejo muy importante es que mantengas un equilibrio en los estantes, pues si alguno está sobrecargado la circulación del frío estará limitado y eso puede llegar a afectar la duración de los alimentos almacenados en la nevera. 

¡Para preparar en casa la mejor crema batida con fruta sigue los siguientes pasos!

1. Tener la crema lo más fría posible sin que se congele (24-48 horas en la nevera es lo ideal), esto le dará mayor calidad a la crema a la hora de batirla. 

2. Cuando quieras mezclar la crema con frutas, primero deberás hacer un dulce con la fruta elegida dejándola enfriar y mezclándola en un recipiente de forma envolvente. 

3. La crema deberá estar previamente batida. La mezcla se debe hacer de forma envolvente para conseguir esponjosidad en ella. 

Es importante seguir los pasos para lograr una mezcla perfecta entre cremas y frutas.

Todos compramos verduras, frutas y vegetales en nuestra tienda preferida, nos encanta comprarlas ya sea por su color su sabor, por dieta o simplemente porque nos encanta tenerlas en casa,  pero ¿sabemos limpiar las frutas, verduras o vegetales antes de consumirlas?

Esta es una pregunta que pocos se han realizado, no sabemos cómo llegaron al supermercado o como han sido manipuladas por los trabajadores de esta.

Pero no te preocupes acá aprenderemos una solución que nos hará la vida mucho más fácil.

Necesitarás:

• 1 lt de agua

• 1 cucharada de bicarbonato de sodio

Agregas el agua y el bicarbonato de sodio en un tazón, mezclamos muy bien y  ponemos los vegetales, frutas y verduras dentro de este, así le hacemos una limpieza con ayuda de las manos, luego lavamos con agua para quitar los excesos  y secaremos con un trapo limpio.

El restante  lo podemos verter en un atomizador y podremos limpiar los mesones de nuestra cocina  con facilidad.

¡Ya está! Estamos preparados para consumir nuestros vegetales, frutas y verduras limpias.

¡Si quieres empezar a cultivar zanahorias en casa entonces este artículo es para ti!

1. Para empezar, es importante que cortes la parte de arriba de la zanahoria dejando 2 cm de grosor. 




2. Coloca la zanahoria cortada en una refractaria con agua de manera que el agua cubra hasta la mitad.




3. Debes cambiar el agua cada 2 días. 




4. A partir del día 8 o 10 de haber hecho el procedimiento anterior, la zanahoria empezará a sacar unas matas verdes.




5. Cuando esto suceda siembra la zanahoria dejando la parte naranja bajo tierra y las matas verdes hacia afuera, así todo comenzará a crecer.

Qué mejor plan que invitar a los amigos a cocinar, ¿no? Hablar de proyectos personales, de la nueva pintura en la casa, de cómo va tu trabajo, en fin, es una excusa para verse con los amigos, pero siempre existe un inconveniente:

¿Sabemos calcular la comida?

Qué problema, es un tema que siempre nos deja pensativos, pero bueno, la idea es aprender a comprar lo mínimo para que no nos sobre tanta comida...

Lo primero que debes tener en cuenta es el consumo promedio por persona:

- Proteína: de 150 a 200 grs por persona, dependiendo de la persona.

- Carbohidrato: de 60 a 80 grs por persona.

- Ensalada: 60 a 70 grs por persona.

Este valor equivale al consumo promedio por persona, teniendo en cuenta que sería un solo menú. Si quieres hacer varias preparaciones, puedes basarte en este cuadro para poder calcular y no desperdiciar.

Todo es perfecto,  compraste todos los ingredientes que más te gustan, el pan que habías visto en la panadería de la esquina de tu casa, ese jamón que  te trae loco y quieres que todo el mundo lo pruebe, por eso siempre compramos  más para que nadie se quede sin probarlo, pero con lo que no contábamos era con que todos los amigos o familiares hicieran exactamente lo mismo y llevaran de sobra  para que ninguno quede sin probar su plato favorito.

El único inconveniente es: ¿que haré con toda esa comida? Esta es una gran pregunta…

Lo que sí sabemos es que no podemos desperdiciarla; lo que debemos hacer es aprender a almacenarla correctamente para que podamos sacarle el mayor provecho durante los siguientes días.

Los pasos que debemos tener en cuenta son:

1) A la hora del picnic con los amigos siempre mantén las preparaciones cubiertas, así evitaremos el contacto con insectos y también evitaremos que nuestra preparación o ingrediente pierda frescura; puedes ayudarte con servilletas de tela. 

2) Cuando ya sabes que nadie querrá comer más y ya llegó la hora del postre, puedes actuar y almacenar la comida restante para conservarla de la mejor manera posible; para esto ya tenemos ayudas como la de las bolsas herméticas o la de los tarros herméticos que te ayudarán a conservarla por más tiempo y a organizarlos correctamente en la nevera.

3) Si tienes una nevera de icopor para guardar las preparaciones en el picnic, sería lo ideal; de lo contrario déjalas en un lugar fresco y libres del sol directo.

4) Cuando llegues a casa almacénalas lo antes posible en la nevera y deja un recordatorio en la puerta para así acordarte que debes consumirlas en el menor tiempo posible.

Muchas veces arruinamos nuestras preparaciones favoritas, para momentos especiales y para personas especiales, en el instante en que transportamos el producto.

Es un error intentar llevar ya listas todas las preparaciones al lugar donde será el reencuentro, al menos que tengas los medios y logística profesional para realizarlo.

Estas situaciones son muy comunes, pero ¿cómo hacemos para que esto no nos ocurra?

Lo primero que debes realizar es un menú apropiado para la ocasión; no es muy cómodo hacer un ajiaco en un parque, por más que nos guste el ajiaco debemos ser prácticos; la idea es compartir y gastar el menor tiempo posible en la preparación.

Tu receta debe ser de 3 pasos; tomaremos de ejemplo algo muy común como es una torta:

1) Debes hacer la torta según las indicaciones del paquete, dejarla enfriar y empacarla muy bien.

2) Para la decoración siempre escoge crema, esto dará el toque secreto y el estilo que buscamos; la crema la puedes guardar en un plástico hermético dejándolo siempre fuera del alcance del calor, así evitarás la temperatura.

3) En otro recipiente con tapa, almacena fresas picadas y chocolate rallado; esta será la decoración final.

Estos son los tres pasos que puedes usar para cualquier receta ¿pero cómo me ayudan estos tres pasos a no complicarme en el lugar?

Es muy fácil, cuando estén todos reunidos en el lugar, puedes hacer un plan de armar la torta para la persona en especial.

Esto se llama comida de ensamblaje, donde todos los ingredientes están listos, perfectamente empacados y separados, con el fin de facilitar esa preparación en el parque o en el lugar donde estés.

Aprende cómo hacer papas fritas más crujientes, un puré de papa más blanco y otras recomendaciones para aprovechar al máximo este ingrediente.

Las papas son un excelente acompañante para todas las comidas. Gracias a que se pueden preparar de formas diferentes le permiten estar presente en muchos platos y en cualquier ocasión son una buena opción.

Puré de papas para acompañar un pescado al horno, o unas papas al vapor con carne a la plancha, papas fritas para los más pequeños de la casa… en fin. La papa te permite hacer que cada plato sea una nueva aventura. Por eso te damos estos consejos para que prepararlas sea mucho más fácil y con un resultado simplemente delicioso.

1.    Papas fritas muy, muy crujientes

Nada más rico que unas papas fritas muy crujientes para pasar una tarde de amigos o para acompañar una hamburguesa casera. Para lograr el punto exacto de las papas hay una serie de trucos que te pueden ayudar. El primero es fritar dos veces las papas: una vez cortadas, debes ponerlas en aceite muy caliente. Cuando ya empiecen a dorar, retíralas de la sartén y déjalas escurrir por un minuto antes de volverlas a poner en el aceite hasta que estén totalmente cocidas.

Otro método usado por los expertos es congelar las papas antes de fritarlas, para almacenarlas en el refrigerador, es recomendable ponerlas en una bolsa plástica bien sellada para evitar que se contaminen con otros alimentos y no se cubran de escarcha.  Una vez estén bien congeladas, ya puedes ponerlas a freír en aceite bien caliente. Un tercer truco es poner sal a las papas antes de fritarlas.

2.    Papas cocidas más rápido

A veces cocinar las papas nos lleva mucho tiempo, para no tener que esperar mucho, te recomendamos que antes de poner las papas en el fuego, le hagas unos pequeños agujeros con un tenedor o un palillo de dientes, así el calor entrará más rápido a la papa agilizando su cocción. Otra opción es usar la olla a presión, solo basta con poner las papas y agregar agua que apenas las cubra. Pon la olla a fuego medio y en menos de 20 minutos obtendrás papas cocidas y en su punto.

3.    Cómo hacer que el puré quede más blanco

En la cocina, todo entra por los ojos, por esa razón, este consejo puede hacer que tus platos se vean delicioso y sepan aún mejor. A la hora de hacer puré de papa y para lograr que este quede más blanco, existen dos trucos muy fáciles. El primero es cocer las papas con la cáscara y una vez estén cocidas, retirar la cáscara y empezar a macerar con un tenedor. El segundo truco, es poner una cucharadita de vinagre blanco antes de poner las papas a cocinar. Si vas a usar este truco, no olvides que debes pelar las papas antes de ponerlas en el fuego. Verás cómo las papas se verán más blancas y tu puré será irresistible.

4.    Papas al horno en un dos por tres

Las papas al horno además de ser una opción deliciosa para acompañar los platos, también es una forma muy saludable de consumir este tubérculo pues no incluye ningún tipo de grasa ni condimento adicional. Sin embargo, esta preparación lleva mucho tiempo y puede retrasar la comida. Por esa razón te recomendamos que antes de poner las papas en el horno, las pones a hervir en agua por unos minutos, así acelerarás la cocción.

5.    Cómo saber si las papas son de buena calidad

Al momento de comprar las papas es necesario revisarlas muy bien para asegurar su calidad y frescura. Por eso, si ves que la papa está blanda, tiene brotes o tiene algunas manchas, es mejor que te abstengas de comprarla. A la hora de conservarlas, te recomendamos que las dejes en lugares oscuros para que no se deshidraten y se conserven por más tiempo. En caso de que quieras conservar papas peladas, es conveniente que las pongas en un recipiente con agua y una cucharadita de vinagre, dentro de la nevera.

No todas las verduras necesitan del refrigerador para mantenerse frescas. Con estos truquitos sabrás cómo lograr que siempre parezcan recién cosechadas de la huerta.

A veces, al regresar del mercado, no sabemos cómo almacenar las verduras que compramos para que conserven siempre frescas y sobre todo, que mantengan su valor nutricional.

No todas las verduras se deben almacenar igual, por eso sigue estos sencillos consejos que te guiarán para conservar las verduras en casa.

1. Las acelgas, espinacas, lechugas y demás vegetales de hoja verde, debes guardarlos en la nevera, dentro de un recipiente plástico con tapa. Es importante que mantengas la humedad con una toalla de papel húmeda, que pondrás al interior del recipiente, o salpicando unas gotas de agua por todo el recipiente.


2. El brócoli y el coliflor se pueden guardar en un recipiente seco dentro de la nevera o meterlo en un vaso con agua (que solo el tallo tenga contacto con el agua) y mantenerlo en un lugar fresco, fuera de la nevera y lejos de la luz directa del sol.


3. Las papas, la yuca, la cebolla y los ajos se conservan mejor fuera de la nevera, en un lugar fresco y oscuro. Recuerda que debe ser un lugar muy ventilado para evitar que la humedad natural acelere su maduración.


4. El aguacate durará más tiempo si lo guardas en una bolsa de papel, fuera de la nevera. En caso de que quieras que madure más rápido, puedes guardarlos con una manzana.


5. Para almacenar los tomates, debes olvidarte de la nevera, pues las bajas temperaturas afectan negativamente su sabor. Puedes guardarlos a temperatura ambiente, evitando que les llegue luz directa y con el tallo hacia arriba, para que se conserven por más tiempo.


6. El apio, tiene mayor duración cuando se pone en una taza con un poco de agua y lo dejas fuera de la nevera. Si deseas conservarlo frío, puedes envolverlo en papel aluminio completamente y después sí ponerlo a refrigerar.


7. Lavar las verduras acelera su maduración, por esa razón es recomendable que las laves justo antes de usarlas. En caso de que estén muy sucias, puedes limpiarlas con un trapo seco. Recuerda que si vas a consumir las verduras crudas, debes lavarlas muy bien, con agua fría, sin jabón y, de ser posible, dejar que se sequen al aire libre antes de consumirlas.