Nunca dejes de desayunar en las mañanas por afán o porque simplemente no te da hambre. El desayuno equivale a prender el motor del carro o llenarlo de gasolina.
Nunca dejes de desayunar en las mañanas por afán o porque simplemente no te da hambre. El desayuno equivale a prender el motor del carro o llenarlo de gasolina.